Este proyecto tuvo como objetivo actualizar y revitalizar una vivienda unifamiliar, respetando su estructura original pero dotándola de una nueva identidad estética y funcional, más alineada con las necesidades actuales de su habitante.
Se optó por una paleta neutra, materiales atemporales y una distribución más abierta, buscando optimizar la luz natural y la conexión entre los espacios. La intervención priorizó la simplicidad formal y la calidez, incorporando elementos que aportan textura y carácter sin saturar visualmente.
El resultado es un hogar más claro, ordenado y contemporáneo, donde cada espacio fue pensado para mejorar la experiencia cotidiana, facilitando una forma de habitar más cómoda, flexible y personal.