Este módulo fue diseñado para trasladar la esencia de la marca Cinnabon a un formato compacto, manteniendo su identidad visual y su propuesta cálida y acogedora, en un entorno comercial de alto tránsito.

La intervención se centró en generar un espacio funcional para la operación del negocio, con una distribución clara, materiales de alta resistencia y acabados que evocan el carácter artesanal y cercano de la marca. Se cuidó especialmente la iluminación y la presencia gráfica para reforzar el reconocimiento y atractivo visual del punto de venta.

El resultado es un módulo eficiente, atractivo y fiel a la experiencia Cinnabon, que invita a detenerse, disfrutar y conectar con el producto, incluso en espacios reducidos.